General
El dolor de hermana de la joven que se mató tras contar quién la violó: “Duelen los murmullos y las risas”
Millaray Cattani tenía 15 años cuando se quitó la vida en 2021 y una frase en su diario íntimo reveló los motivos de su drástica decisión. Este miércoles empezó el juicio donde Gustavo Ezequiel Donaire es el único imputado.
En medio de un clima cargado de emociones intensas, este miércoles empezó el juicio por el abuso sexual de Millaray Cattani, la adolescente de 15 años que se quitó la vida en 2021 en Puerto Deseado. Gustavo Donaire, el único imputado, tenía 19 al momento del hecho.
El acusado llegó en libertad a la primera jornada del debate que se llevó a cabo ayer en la Cámara Criminal de Caleta Olivia. Aunque la presencia de su familia generó cierta tensión en el ambiente, Ayelén Cattani, hermana de la víctima, resaltó: “Fue muy duro, pero necesario. Todos queremos justicia para Milla”.
“No es fácil ver que del otro lado se rían o hagan caras y murmullos, pero nosotros siempre con la frente en alto, tranquilos, respetuosos, hoy somos la voz de Milla y nuestro objetivo es que ella pueda descansar en paz y esta persona sea condenada”, sostuvo Ayelén, en diálogo con La Opinión Austral.
El trágico hecho que empezó a ser juzgado se desencadenó en 2019, cuando Donaire, el hermano mayor de una compañera de la escuela de Millaray, abusó sexualmente de ella. De acuerdo con el entorno de la víctima, tras el ataque el joven la “siguió hostigando hasta su último minuto de vida”.
Millaray soportó su calvario en silencio hasta el 14 de abril del 2021, cuando decidió quitarse la vida. Fue entonces cuando una anotación que había hecho un tiempo antes en su diario íntimo reveló el horror del que había sido víctima. Su historia conmovió a toda la provincia de Santa Cruz.
La búsqueda de justicia
El abogado querellante, Cristian Fernández, se mostró esperanzado en que se pueda demostrar el delito y lograr una condena para Donaire, quien enfrenta una pena de 6 a 15 años. “Es un caso difícil porque Millaray no está para declarar, pero tenemos esperanza en que haya justicia”, afirmó el letrado.
“Sabemos que es difícil, la primera jornada fue dura, pasaron algunos testigos y es difícil escuchar las palabras de los testigos, teniendo a la familia presente, a los padres de Millaray, de qué fue lo que le contó Millaray con lujo de detalle y escucharlo es duro”, siguió Fernández.
En esta primera jornada, testificaron cinco personas y se espera que cerca de 15 más lo hagan en los próximos días. Algunas declaraciones se incorporarán por lectura para agilizar el proceso.
Se cree que en dos semanas se conocerá el veredicto del juez Juan Pablo Olivera.
La frase que reveló el horror
Poco después de que encontraran a la adolescente muerta en su habitación, la familia de Millaray se sumergió en una búsqueda desesperada de respuestas. Así descubrieron que dos años antes, cuando Millaray tenía 13, había sido abusada sexualmente por el hermano de una compañera de su escuela.
“La verdad, intento no pensar en Gustavo, pero no puedo. Me duele tanto lo que me hizo, no entiendo”, había escrito la víctima en su diario íntimo el 20 de enero de 2020. Esta frase, junto a otras confesiones, fueron claves para reconstruir el calvario que había sufrido en silencio y que desencadenó su drástica decisión.
“Ella murió con ese dolor, por eso queremos que sea la máxima condena”, sostuvo Ayelén. Al mismo tiempo, destacó la carga de la prueba que lograron reunir para que así sea y sobre todo los testimonios de los amigos más cercanos de su hermana.