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Japón ejecutó al “asesino de Twitter”, el hombre que atraía a sus víctimas y las descuartizaba en su casa
Takahiro Shiraishi, de 34 años, fue ahorcado tras ser condenado por el asesinato de nueve personas. El escalofriante método que utilizaba para deshacerse de los cuerpos.
Japón ejecutó este viernes al “Asesino de Twitter”, un hombre llamado Takahiro Shiraishi, de 34 años, que mató y descuartizó a nueve personas en 2017. Lo hizo en su departamento, ubicado en el sur de Tokio.
Su manera de llegar a las víctimas, y por la que recibió el calificativo de “Asesino de Twitter”, era contactarlas por redes sociales luego de que manifestaran pensamientos suicidas. La ejecución fue revelada por la cadena pública NHK, que citó fuentes gubernamentales.
Una historia de horror en Japón
Luego de una investigación, se determinó que Takahiro Shiraishi, de 34 años, asesinó, desmembró y almacenó a nueve personas en el que fue su domicilio, en la localidad de Zama, en Kanagawa. Shiraishi les ofrecía “ayudarles a morir”.
Las víctimas fueron ocho mujeres y un hombre, entre las edades de 15 y 26 años. Esta saga de asesinatos se produjo entre agosto y octubre de 2017. El Ministerio de Justicia japonés dijo el viernes que el caso había causado “gran conmoción y ansiedad en la sociedad con la pérdida de nueve valiosas vidas humanas para satisfacer las propias necesidades sexuales y económicas (del ejecutado)”, reseñó EFE.
A lo anterior, el ministro de justicia de Japón, Keisuke Suzuki, agregó: “La sentencia de muerte se ejecutó tras un juicio exhaustivo. A la luz de los hechos expuestos, he ordenado la ejecución tras la máxima consideración. La pena de muerte es un castigo extremadamente grave que priva de la vida a una persona, por lo que, por supuesto, debemos abordarla con cautela”.
Luego de esto, durante la mañana de Japón, Shiraishi fue ejecutado en el centro de detención donde estaba recluido en Tokio. Esta es la primera ejecución en el país desde julio de 2022.
El entramado del juicio
Su abogado y principal defensor en el caso, Akira Omori, dijo luego de la orden que una decisión “repentina”. Ante la orden, pidió tiempo para reflexionar al respecto, según declaraciones recogidas por NHK.
Durante el juicio, el principal punto de debate entre la acusación y la defensa fue si el acusado obtuvo consentimiento de las víctimas. La defensa pidió que se evitara la pena de muerte, con base en la alegación de que solo era culpable de homicidio con consentimiento porque, supuestamente, habría tenido la aprobación tácita de las víctimas en los mensajes que habían intercambiado con anterioridad.
En su testimonio, Shiraishi señaló que las víctimas se resistieron al estrangulamiento. Esto contribuyó a descartar el argumento de la defensa. Además de esto, a través de la investigación también se comprobó que robó dinero y agredió sexualmente a las mujeres.
El único varón asesinado era la pareja de una de las mujeres a las que había matado con anterioridad, quien se puso en contacto con él tras la desaparición de su novia. Durante el juicio, Shiraishi declaró que no tenía intención de apelar la sentencia, incluso si se trataba de la pena capital.