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La destitución de Dina Boluarte: por qué Perú vive un ciclo interminable de inestabilidad política

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El Congreso la removió del cargo por “incapacidad moral”. Sus aliados la abandonaron. Un país en crisis institucional cíclica.

Perú vive una perpetua crisis institucional. Con ocho presidentes en la última década, el poder se ha convertido en una montaña rusa que da vueltas con sus engranajes oxidados y siempre a punto de caer al vacío.

Ahora fue el turno de Dina Boluarte, una presidenta que llegó al gobierno casi por casualidad tras la destitución de Pedro Castillo, del que era su vice, el 7 de diciembre de 2022. El Parlamento la destituyó por “incapacidad moral” y en su reemplazo asumió el titular del Congreso, José Jerí.

“Estamos viviendo un ciclo de enorme inestabilidad política desde 2016. Estamos hablando de que en 10 años, en vez de tener dos presidentes, tuvimos siete”, dijo el analista político peruano Fernando Tuesta.

Jerí, del pequeño partido Somos Perú (conservador) es el octavo.

¿Que está pasando en Perú?

Boluarte tiene varios récords en el ejercicio del poder. No solo fue la primera mujer presidenta del país, sino también la que ostentó el mayor rechazo de la historia, con un índice de respaldo que no superaba el 3% según sondeos coincidentes.

A poco más de seis meses de las elecciones presidenciales, previstas para el 12 de abril de 2026, las fuerzas conservadoras y el fujimorismo liderado por Keiko Fujimori, hija del fallecido expresidente Alberto Fujimori, le dieron la espalda tras sostenerla durante los últimos dos años y medio.

Dina Boluarte (Foto: EFE)
Dina Boluarte (Foto: EFE)

Boluarte se quedó sola. Acosada por interminables denuncias por mal desempeño de funciones y abandonada por su propio partido Perú Libre (izquierda) con la que fue electa vicepresidenta de Castillo, se recostó en el fujimorismo para rechazar el insistente reclamo de elecciones anticipadas.

“Realmente todo el mundo sabia que esto iba a pasar. Todos sabíamos que, al acercarse el proceso electoral, pasaba a ser peso muerto”, resumió  la analista peruana Giovanna Peñaflor, directora de la consultora Imasen.

Hoy todos los legisladores están pensando en su reelección y en mantener o aumentar sus bancadas en las próximas elecciones. Boluarte no suma en la campaña. Al contrario, resta.

¿La causa? Los escándalos la acompañaron desde el inicio de su gestión. La fiscalía abrió varios procesos en su contra, entre ellos por la represión de las protestas que siguieron a la destitución de Castillo y que causó 50 muertos.

Pero hay más causas abiertas en su contra. También es investigada por presunto enriquecimiento ilícito en el caso bautizado ‘Rolexgate’. Se sospecha que recibió regalos suntuosos, como relojes de lujo, a cambio de favores.

Boluarte no tuvo límites. El mayor escándalo estalló cuando obvió avisar que estaba incapacitada para gobernar tras someterse a varias cirugías estéticas. Como no hay vice -ella misma lo era de Castillo-, no delegó el poder y emitió decretos con su firma presuntamente falsificada.

La inseguridad y la corrupción terminaron de cocinar un caldo fatal. El tiroteo contra el reconocido grupo de cumbia local “Agua Marina” fue la gota que rebalsó el vaso. Cuatro músicos resultaron baleados esta semana durante un concierto en un local militar en Lima.

Por qué Perú vive una eterna crisis institucional

El expremier peruano Pedro Cateriano dijo que esta crisis se inició cuando el Parlamento forzó la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-18) mediante “el mal uso de la vacancia por incapacidad moral”.

Según dijo, en esa oportunidad se violó el artículo 117 de la Constitución, que “claramente establece cuáles son las causas por las cuales el presidente de la República” puede ser removido, entre ellas traición a la Patria, disolver el Congreso o impedir el desarrollo de las elecciones.

Para Tuesta, la “incapacidad moral” tiene numerosas lecturas y termina convirtiéndose en un término elástico. “Cualquier cosa puede calzar ahí”, en especial ante “gobiernos minoritarios”, señaló.

Jóvenes de la Generación Z realizaron manifestaciones contra la inseguridad en Lima (Foto: REUTERS/Angela Ponce)
Jóvenes de la Generación Z realizaron manifestaciones contra la inseguridad en Lima (Foto: REUTERS/Angela Ponce)

“Hay que añadir que históricamente los presidentes, con contadas excepciones, han fracasado cuando no han tenido mayoría parlamentaria propia”, dijo Cateriano.

Tuesta coincidió en que el ciclo de turbulencias políticas se inició en 2016 y señaló como responsable a Keiko Fujimori. “Ella perdió las subsiguientes tres elecciones. En la primera aceptó su derrota, pero en las otras no”, dijo.

“En la primera tenía una mayoría absoluta en el Congreso y a partir de ahí aparecen las grietas de nuestra diseño institucional, el mas parlamentario de América Latina, donde se tienen figuras como primer ministro, voto de confianza, censura de ministros y gabinete, disolución del Congreso y vacancia presidencial“, apuntó.

Así surgieron escenarios de presidentes débiles, con mayorías opositoras en el Congreso. La vacancia fue entonces el molde para deshacerse de presidentes en los últimos 10 años.

En ese escenario, desde 2015, pasaron Ollante Humala (que dejó el gobierno en 2016) Pedro Pablo Kuczynski (2016-18), Martín Vizcarra (2018-20), Manuel Merino (solo cinco días en noviembre de ese año), Francisco Sagasti (2020-21), Pedro Castillo (2021-22) y Dina Boluarte. En resumen, siete presidentes en 10 años. Ahora es el turno de Jerí, el octavo.

“Hasta ayer en el Congreso no tenían pensado bajo ningún punto de vista destituir a Boluarte. Se sentían contentos con una mujer que les era funcional mientras ellos hacían sus campañas electorales tranquilos hasta el relevo de abril”, dijo Tuesta. Pero la violencia delincuencial puso un límite.

Para Peñaflor, “el problema del país es estructural. El fujimorismo (por el gobierno de Alberto Fujimori de 1990-2000) nos dejó con el terrorismo controlado, pero con una precariedad institucional enorme.”

“Esa precariedad institucional no pudo ser subsanada por el proceso de transición que terminó siendo inconcluso. Así, nunca se logró reforzar las instituciones. Y finalmente estalla cuando el fujimorismo (a través de Keiko Fujimori) se convierte en la fuerza más importante del país y no hay capacidad de construir una fuerza en positivo suficientemente grande”, afirmó.

Desde entonces, “el manejo del poder desde el Parlamento se ha ido incrementado” en los últimos años. “Lo que hemos vivido desde Pedro Pablo Kuczynski en adelante es un Congreso que realmente tiene mas poder que el propio presidente. Hoy hay un enorme vacío“, concluyó.

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